INTIMAS VOLUNTADES

La ciudad es un universo único, irrepetible. Un lugar en el que crecer en compañía o en soledad. Un lugar en el que la emoción está, casi siempre, a la vuelta de la esquina. Un lugar en el que las plazas, las calles, una fuente, un bulevar, generan un espacio a ocupar.  Un universo que, tal vez, tengamos la obligación de habitar.

Las ciudades han sido siempre ejes alrededor de los giran las personas y es por eso por lo que hemos intentado, desde siempre, construir espacios más amables y bellos. Una necesidad a la que las civilizaciones ofrecen respuesta desde la más lejana antigüedad.

Esto ha contribuido a que la ciudad se convierta en un crisol en el que lo poético, lo geométrico, la luz, el sonido y un sinfín de factores diferentes se combinan y extraen su esencia para componer una poética de lo cotidiano, haciendo que la belleza, que alguna vez fue extraordinaria, se diluya y forme parte del paisaje que configura nuestro hábitat.

En el desarrollo de las ciudades, las plazas, los espacios de paso o los cruces de calles configuran hitos urbanos en los que la conciencia de belleza  pasa a ser  una necesidad y esa es la razón por la que cuando los transitamos sentimos el impulso de bajar el ritmo, a veces hasta detenernos, sentarnos y disfrutar de ellos, de las personas que van y vienen, sin que podamos determinar cuál es su origen ni su destino. De ahí surge la necesidad de permanecer un tiempo observando solamente, disfrutando del discurrir del tiempo, de la construcción de una vida en comunidad.

Pero no podemos perder de vista que  la sola presencia o  la sola proximidad física no genera el desarrollo de vidas plenas, sino que la realidad debe ser armónica, sinusoide y confortable, en definitiva amable, para ser tomada como propia. 

SOMNIUM URBIS es una propuesta que intenta generar un modelo de ciudad instaurado en la importancia de lo pequeño que crece hasta generar un paradigma de belleza sobre el que construir un modelo de ciudad más habitable, en el que las pequeñas cosas toman importancia y son relevantes desde la semiótica, desde el propio significado del espacio urbano.